Tanto en elementos de material escolar y de oficina, como en todo el mundo del arte y el diseño en sí, los colores están presentes permanentemente muchas horas de estudio, pero apenas les prestamos atención. La mayoría de las personas utilizan colores a la hora de tomar apuntes, crear esquemas o subrayar un libro, pero no todos saben cuáles son más apropiados en cada caso. Pueden existir casos en los que el estudiante se canse de repetir los mismos colores y esto suele ocurrir mucho con el tema de los subrayadores. Por este motivo y algunos más nacieron no hace mucho los subrayadores pastel.
Lo primero que se debe saber es que no hay un color mejor o peor que otro para el estudio en general, sino que existen colores que se adaptan mejor o peor a tus necesidades en cada momento. Por tanto, la elección dependerá, definitivamente, del tipo de información con la que estés trabajando.
La mayoría de los subrayadores tienen un tamaño estándar, con algunas peculiaridades en su diseño. Sin embargo, en los últimos tiempos, se comenzaron a comercializar aquellos conocidos como mini subrayadores en colores normales o pastel.
Este formato mini, hace que los subrayadores sean incluso más fáciles de transportar en aquellos casos que se utilicen varios colores, o para tener sobre el escritorio. Asimismo, estos subrayadores pastel fueron los más utilizados para innovar en diseño. Se pueden encontrar en una amplia variedad de colores, con divertidas y originales formas.
Un dato importante, es que si bien su precio es menor que el de un subrayador estándar, lo mismo ocurre con su rendimiento. La mayoría de estudiantes se limita a subrayar con un solo color, lo cual es completamente erróneo. El uso de varios colores puede convertirse en nuestro mejor aliado a la hora de memorizar ya que nos ayuda mucho a mejorar nuestra concentración y rendimiento.
Algunos de los beneficios que nos aportan los subrayadores pastel son:
Ayuda a estudiar y organizar la lectura. Si asociamos un color a una determinada parte del texto utilizaremos siempre el mismo color, lo cual nos facilitará la visión global a la hora de estudiar.
Agrupa conceptos. En esta oposición, donde nos encontramos con un gran número de fechas, leyes, convenios, supuestos, etc., vincular siempre el mismo color para cada una de estos elementos, nos ayudará a asimilar la información con mayor rapidez y facilidad. Además, sabremos cuántos de estos conceptos debemos memorizar en cada uno de los epígrafes con un solo vistazo a la página.
Separa las ideas por grado de importancia. Muchos estudios han demostrado que los dos colores más efectivos para resaltar información son el rojo y el azul.
El subrayado consiste en poner de relieve, o destacar aquellas ideas o datos fundamentales de un tema que merecen la pena ser tenidos en cuenta para ser asimilados. Subrayar es una tarea de estudio activa que permite la asimilación de conceptos, la memorización y el repaso posterior de lo estudio.
A la hora de subrayar existen varias «técnicas» o modos, pero el primer paso esencial para efectuar un buen subrayado es hacer una lectura comprensiva del texto a resaltar para tratar de extraer las ideas esenciales.
Una vez efectuada la lectura inicial del texto se puede comenzar a subrayar y aquí es donde cada estudiante tiene su método. Siempre y cuando se haga de la forma apropiada subrayar es una técnica útil. Combinada con la evocación, es decir, tratar de recordar aquello que hemos aprendido, señalar visualmente aquello importante ayuda a estudiar mejor puesto que en caso de que no tengamos claro algo bastará con buscarlo en el libro, releer el contenido importante e intentar de nuevo ver si nos ha quedado en la memoria.